en cuanto llego del curro, a follar

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Después de una larga y dura jornada laboral no hay nada más placentero que llegar a casa y que tu mujer te reciba más cachonda que una perra en celo. Con ella no hace falta casi ni hablar y lo único que quiere es que le metas tu caliente polla sin demora, como símbolo de agradecimiento a su estupenda bienvenida al hogar.