Espiando a mi caliente compañera de piso

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Durante los primeros meses de convivencia, ni siquiera le eché un vistazo a mi compañera de piso… hasta que la pillé sin querer mientras se masturbaba. No pude evitarlo, me quedé espiándola como un cerdo voyeur, hasta que tuve que ir a mi cuarto a hacerme una paja. Y en ello estaba cuando la tetona cachonda se presentó allí; se ve que sus dedos y su vibrador no la habían dejado satisfecha. No era problema, yo tenía la polla tan dura que agradecí sus mamadas, y mucho más que abriera su coño caliente para mí.