Esta chica inventa las mamadas de autor

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Si esta chica amateur fuera un chef, seguro que en este momento se habría ganado una estrella Michelín. Porque lo mismo que otros experimentaban con los sabores inventando recetas imposibles e imaginativas, ella usó ese don para hacer que el sexo oral fuera diferente. Su novio la miraba con desconfianza, la verdad, mientras la veía coger una naranja de la cocina y conducirlo hasta la cama. Entonces, vio cómo le hacía un agujero a una de las mitades, y metía su polla en él, acercándola a la boca. Alucinaba vio cómo la guarra latina se la metía hasta el fondo, saboreando su sabor dulce y amargo a la vez, una auténtica fusión que acabó explotando en su lengua. Y, al poco, fue él quien ayudó a la mezcla con su corrida de semen.