Gorda ama de casa obsesionada con la lencería

1213

Pocas veces habrás visto a una mujer madura a la que le siente peor la lencería sexy, gracias a los muchos kilos de más que tiene esta casada cincuentona. Sin embargo, ella ha decidido lucirla sin complejos, porque le encanta sentir el tejido sobre su piel; y porque, por imposible que te parezca, la hace sentir caliente y atractiva. Así que la señora tiene una colección importante de ropa interior, solo para sus ojos y los de su marido, que aprecia bastante su esfuerzo; por eso, la recompensa con un polvo tras hacerle un resumen de sus prendas y notar su coño mojado tras las braguitas de seda.