La casera le enseña el piso y las tetazas

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Cuando quedó con la dueña del piso para que se lo enseñara antes de alquilarlo, este tío no pensaba que se fuera a encontrar semejante madura maciza. La verdad es que mientras la mujer le enseñaba la vivienda, él solo podía fijarse en su culazo, y en esas tetas enormes que se movían cada vez que andaba. Una vez sentada, y sin haber escuchado nada sobre alquileres y seguros, el tipo se lanzó por esos pechotes que lo tenían loco. Chupo sus grandes pezones con ganas, y eso fue el pistoletazo de salida para que ella se lanzara sobre su polla para devolverle el favor. Parecía que lo del alquiler estaba hecho, y lo del polvo con su caser también.