La rubia ardiente quiere follar a un lado de la carretera

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Crecer con muchos hombres hizo que desarrollara cierto gusto por los coches, le gusta mucho dar un paseo y aunque conduce mejor que muchos de sus amigos, ella deja que ellos lo hagan. Sabe bien que el ego de un hombre está ligado a su virilidad y por eso lo hace. Ya luego solo se ocupa de subir a dar un paseo con cualquiera que la quiera llevar y luego la rubia ardiente quiere follar al lado de la carretera. Porque su coño se pone baboso con el sonido de un motor y además le dan ganas de comerse una polla. Algo que consigue muy fácilmente.