Masajista consuela a una esposa despechada

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Al final, esto de los masajes eróticos se va a convertir en los nuevos gabinetes de psicología, y está claro que va a llevarles la delantera; al fin y al cabo, de los últimos no sales con la satisfacción de llevarte un orgasmo a casa. Claro que esta milf tetona no pensaba hacerle confesiones a su masajista, como por ejemplo que su marido le había sido infiel; pero no hizo falta, porque la fisio pronto vio que estaba algo deprimida, y entre cogida de teta y roce de coño, consiguió que se confesara. Y oye, al menos, esta puta boyera le dio algo de consuelo al liarse con ella sobre la camilla, eso que se llevó después del ataque de cuernos.