Mi novia tetona sí que sabe cómo relajarme

369

Algunos días mi trabajo puede resultar extremadamente estresante; y es entonces cuando me alegro de tener la novia que tengo. Por si sus tetas gordas no te levantaran el ánimo nada más verlas (y otras cosas), mi chica es una belleza veinteañera siempre dispuesta a darme momentos de relax. Bueno, o al menos así comienzan, aunque imaginarás que terminan de otra manera. Y es que, ¿quién no querría tirarse a una rubia maciza después de acariciar tu cuerpo con un masaje? Yo no puedo evitarlo, y en cuanto nota que mi polla empieza a cobrar vida, se lanza sobre ella para pajearla y darle besos y mamadas. Ahí se acabó el relax, pero lo cierto es que mientras follamos, todo el estrés se va a tomar por culo; ya solo queda su coño caliente y mis ganas de correrme dentro de él.