Seducida por su monitor de gimnasisa

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Como para no sentirse seducido por esta morenaza de infarto, ¿no?. Aunque el monitor intenta mantener las distancias entre él y ella por el compromiso profesional, como hombre no puede evitar observarla con sus pantaloncitos cortos, botándole las tetitas al correr y siempre con esa cara angelical que dan ganas de cerrarle la boca con un fuerte beso. Está claro que tarde o temprano, la cosa tiene que suceder.