Señora chupando huevos, pero no los de su marido

Fíjate con qué entusiasmos succiona esta vieja los testículos de… ¿su marido? Pues no, eso quisiera él, porque la muy cerda solo le hace esas cosas a su amante jovencito. Al esposo ni siquiera lo contenta con sexo oral; claro que él tampoco es que le regale muy buenos polvos, la verdad. Así que por fin la señora mayor se ha buscado un amante, en concreto un amigo de su hijo, para no tener que buscar mucho. A éste sí que le hace de todo, hasta tragarse su semen; y a cambio su coño maduro se lleva unos cuantos de orgasmos.