Ella toca el piano y él su coño

594

La compenetración de esta joven pareja se nota a simple vista, y no sólo a nivel musical, aunque también lo hacen verdaderamente bien. Pero su mejor conexión viene a la hora de meterse mano, pues con sólo una mirada se transmiten las ganas de follar que tienen. Por eso, con sólo mirarla, este chico ha sabido que su caliente novia quería tema, aunque se hiciera la ingenua mientras tocaba el piano; pero él, que de ingenuo no tiene nada, decidio mostrarle lo bien que tocaba él otras cosas, en especial su clítoris hinchado que estaba deseando ser frotado. Así que en menos que canta un gallo, la tuvo caliente y mojada, y su polla empalmada no tardó en entrar en ese coño ansioso.