Ama de casa negra con un pollón hasta el fondo

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Saber que un hombre no solo vive de pan es la primera lección que su abuela le enseño. Una mujer negra debe saber que además de hacer un buen pollo frito, necesita tener otros talentos bien desarrollados para seguir casada. Pero esta, además de ser buena ama de casa, también es una esposa dedicada a complacer a su hombre. La negra luego que el tío llega del trabajo, se quita la ropa y abre las piernas para que su marido le meta el pollón que tiene hasta el fondo del coño. Parece que la romperá en dos, pero ella ya está acostumbrada a esas fuertes follada que la dan.