La zorrita fisgona consigue montar a su primo

157

Siempre le tuvo ganas, desde muy chica pensó que seria genial perder la virginidad con él, pero las ganas le apremiaron y tuvo que hacerlo con el primer pervertido que estaba disponible. Luego ya con algo de experiencia, decide dar ese paso cuando ya estaba cansada de ser una fisgona. La zorrita consigue montar la polla de su primo y lo único que tuvo que hacer fue hacerle una mamada. De haberlo sabido, lo habría hecho antes. Pero más vale tarde que nunca porque ahora su coño quiere estallar de lo feliz que esta y no quiere que se la saque más nunca.