Me despierto cada día con el coño de mi mujer en la cara

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Los primeros días de casado, este tío no se podía creer que su mujer lo despertara poniéndole todo el coño en la cara. Claro, con todo el potorro en la boca, siempre acababa comiéndose el pastel; así empezaban el día con sexo mañanero. Con el tiempo, esto se ha convertido en una costumbre; y es que a la zorra latina le encanta que le practiquen sexo oral nada más levantarse. Pero oye, no es egoísta, por eso no le importa hacer un 69 y chupar la polla a su marido mientras él le mete la lengua en el chocho. Y así acaban yéndose a trabajar con el sabor de sus corridas en sus bocas.