Mi hermanastro me espía en la ducha y me folla

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Ahora sé por qué cada vez que me duchaba sentía como unos ojos sobre mí cuando estaba desnuda bajo el agua. Al final pensaba que era una paranoica, pues entraba al baño cuando estaba sola en casa… o eso pensaba yo. El cerdo de mi hermanastro se ocultaba tras la puerta y me espiaba, llegando incluso a hacerse pajas a mi costa. Y si lo supe fue porque una tarde ya no se aguantó, y masturbarse ya no le era suficiente. Se metió en la ducha conmigo con la polla tiesa, y no me dio tiempo a decir nada cuando ya estaba con las manos en la pared y enculada por la espalda.