no hizo caso al cartel de prohibido chicas

158

Mira que se lo habían advertido, que no entrara en esa fiesta que era solo para chicos, pero no se muy bien si por desconocimiento o por propia voluntad se hizo la tonta y pasó para adentro. Claro, cuando vio tantas pollas juntas empezaron a temblarle las piernas, pero no de miedo sino de exitación, porque ya se venía venir la sesión que le esperaba y por mucho que le advirtieran de lo contrario iba a aprovechar la ocasión.