Rubia empalada a cuatro patas por el pollón de un negro

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Un día se asoma por la ventana de su casa para ver que hacen los que viven a su alrededor. Siempre pensó que era una perderá de tiempo, además de, que está mal espiar, tampoco pueden hacer nada interesantes las personas que la viven junto a ella ya que son mayores. Pero su sorpresa no pudo ser mayor porque se da cuenta que ese hombre maduro tirado sobre la piscina, tiene una enorme polla negra. No se puede resistir y aprovecha que está dormido para manosearlo. Entonces luego que se le pone dura, termina la rubia empalada a cuatro patas con el pollón de este hombre. Su coño quedo destrozado.