Adorable rubia montando la polla de su padrastro negro

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Su madre siempre pensó que ella merecería algo de felicidad, por eso se divorció y dejo a ese hombre que prefería estar con su secretaria, para juntarse con uno que estaba todo el día en la casa dispuesto a pasar tiempo con ella. El dinero lo saco del divorcio, junto con su trabajo, les bastaba para vivir a todos. Pero nunca pensó, que esa adora rubia que es su hija, terminara montando la polla de su padrastro negro solo porque estaba bien dotado. Era de esperarse que saliera tan puta como mamá y no aguantara cuando tuviera el coño caliente.