Cariño, tu padre no está y yo necesito sexo

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Después de unos días de viaje, esta mujer casada ha llegado a su casa muy necesitada de cariño, después de varias noches solitarias sin polla que catar. Pero su marido, que debía estar en casa esperándola y darle la bienvenida, no aparece por ningún lado. El que sí está es su hijastro, con el que siempre se ha llevado bien y tiene mucha confianza. Pero desde luego nunca tanta como hasta ahora, cuando observando su paquete y con el coño empapado, se ha atrevido a pedirle que sustituyera a su padre, porque no podía aguantar las ganas de follar. Así que el chico se ha visto con su madrastra tetona montada sobre su verga, cabalgando como toda una amazona y queriendo después su corrida en la boca.