La novia de mi hermano me visitó en mi dormitorio

299

Hacía un tiempo que mi hermano salía con esta chica tetona; de hecho, ya había pasado alguna que otra noche en casa, en el cuarto de invitados, por supuesto. Mis padres aún eran de la vieja escuela, por eso nadie podía sospechar que la zorra se paseaba de noche por la casa… para ir a mi dormitorio. Sí, resulta que la muy cerda no buscaba a mi hermano, sino a mí; me confesó que hacía un tiempo que pensaba en mí, y se ponía cachonda. Imaginar su coño mojado y mi polla lista para follarlo fue todo lo que necesité para aprovechar esta visita, y pegarle un polvo olvidando que salía con mi hermano.