Entre mi madre y yo convencimos a mi profesora

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No me estaba yendo muy bien este año en la asignatura que me daba la profesora más maciza que tuve en toda mi vida. Se lo comentó a su madre, que pronto pidió una tutoría con la maestra universitaria, e incluso insistió en invitarla a casa. Ahí fue cuando descubrió lo cerda que era su madre; a lo mejor era verdad que su padre se divorció porque era muy puta. La cuestión es que una vez allí, parece que la profesora no entraba en razón, decía que el chico era un vago y no se esforzaba. Pensando en que quizá podría repetir si suspendía esa asignatura, la madre lo dio todo; y solo se le ocurrió comerle el coño a la rubia lesbiana, según decían los rumores. Y para acabar de empatarla, invitó a su hijo a un trío con la profesora y con ella misma.