La empresa le pagó un masajista para quitarle el estrés

La empresa de esta alta ejecutiva trata muy bien a sus empleados, y sabiendo el estrés que soportan los grandes directivos, le pagaron a la morena milf una serie de masajes relajantes. Ella se presentó en el gabinete de fisioterapia que le informaron, y allí se encontró con un negro cachas, que era el masajista. Mientras sentía las manos del maromo sobre su cuerpo, pensaba que estaría gracioso que tuviera sexo interracial gracias a su empresa, ¿lo puedes creer? Lo que pasa es que en un momento, esa idea pasó de ser una idea a convertirse en un deseo, empezó a ponerse cachonda como una mona. El masajista, por supuesto, lo notó, y su lema era no dejar a ninguna de sus clientas estresada. Si tenía que follarla, la follaría con gusto.